domingo, 25 de diciembre de 2011

CUENTO DE NAVIDAD

Sinfonía de colores, percepción abstracta del sonido,

Y entre frases sueltas, incompletas,

flotó tartajeada La Verdad.

Sin sofoco, el sincronismo del sexo y la muerte.

Éramos por fin nosotros: tan humanos, tan bestiales.



Pero todo terminó.

Esperamos la llegada de la luz,

El desvanecimiento de nuestra intrincada noche.



Yo aguardé tumbada, sobre el hábito.

Y en el girar del mundo, en la cabriola mental,

Sobre las arcadas tímidas,

Pensé en ti, sabes que en ti,

mi Cuentista bisoño y predilecto.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Simultaneidades: 3 Minutos


Una chica está sentada en el sofá leyendo un libro de Todorov. Eran las 4:01 de la tarde. Un soldado cierra sus ojos y llama a su madre. Un payaso ríe a carcajadas y un niño llora al verlo.La montaña rusa del parque central se detiene en un movimiento sordo y repentino. Una flor cae al suelo. Una manzana cae de la copa de un árbol.

Pienso en ti. Son las 4:02 de la tarde ¿o de la mañana? Una puerta se cierra con estruendo. Caroline monta en bicicleta. Annie limpia sus botas. Una enfermera inyecta una jeringa. Una abeja se posa en una flor de la Calle Ors. Una moneda se desliza en una ranura. Un teléfono suena. Piensas en llamarme. Un cuaderno se cae del pupitre. Una burbuja sale de un vaso. Una lavadora termina su ciclo.

No hago nada. Son las 4:03 del día. El reloj marca un segundo más en Villa Georges. Alguien contempla un Monet. Una nube se deshace en el cielo.Un helado se derrite. Katerina hace su nota más aguda en la ópera. Jane escribe una carta que decidió nunca enviar. Juan le compone una canción que nunca cantará. La bailarina suspira con dolor. Alguien llora en silencio. Una chica grita en su almohada. Una pluma cae de una paloma. Alguien humedece un rodillo. Un pincel hace un trazo verde en el lienzo. Un lápiz escribe un álef en la servilleta. Dos pupilas desvían su trayectoria. Don termina de escribir un verso alejandrino. Un foco se apaga. Una risa enmudece tímida. Una luciérnaga muere aplastada. Una cigarra deja de cantar. Un dedo deja de teclear. 

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Engaño N° n

Erguido, mirando alto, pisando firme, creíste atravesar mis terrenos. Con esa seguridad en la voz, con el orgullo de siempre llenándote el pecho. Un poco más de tiempo, un poco más de soberbia y súbitamente te desplomarás en un hoyo inmenso con regusto a duelo.

¿Piensas que te pienso?
¿Esperas que te espere?
¿Sueñas que te sueño?

Como otros, me desilusionarás...No sabrás ver -como nadie ha sabido hacerlo- que mis acciones y muestra de afecto son fantasía experimental. Que cada gesto y movimiento tienen una carga intencional y milimétrica que no podrías sospechar.

Llámame como me quieras llamar (Tú y tu manía de jugar con las palabras. Pero la verdad a mi también me gusta jugar. De hecho, me encantan las marionetas. No lo puedo negar.)

jueves, 15 de diciembre de 2011

Chaladura

Y mientras él se va, ella pregunta. Son nimiedades - se dice. Comienza a imaginar. Su saco negro de desliza hombro abajo, él pasa su mano lenta y difusa. Lo sube de nuevo. Un paso atrás. Ella corre. Él observa. 
Sacude la cabeza como volviendo en sí. Es el chaladismo -piensa. Nadie la oye, ni la ve. No ahora ni nunca. 
Como para acercarse lo busca en el tiempo. Nada ha pasado. La relatividad de la memoria llena sus razonamientos. Sucesos baladíes- afirma invariable. Duda. Ella se levanta de su silla en la calle Ors. Él se recuesta en su cama en la Villa Georges. Ella camina por su cuarto, se despeina. Sacude otra vez la cabeza. Él se quita la camisa. Hace frío. Tiene calor. 

Ella piensa en el otro. El otro escribe sin pensarlo. Se engaña a sí mismo. Él se para y va a la ventana. Ve el parque. Las parejas, el viento, los niños. Piensa en sí mismo. El otro come chocolates, se ríe, evita pensar.

Ella sube al techo de su casa. Nadie la oye. Se sienta y busca su constelación favorita. En realidad la única que sé distinguir, la más fácil -se recuerda. La encuentra. La noche está clara, la luna llena. El cinturón de Orión; lo ve aparecer, a Orión, en en el cielo, con su cinturón, sus brazos fuertes, su rostro varonil, valeroso, guapo. La mira. Le guiña el ojo. Ella se avergüenza. Baja su rostro. Entra a su cuarto. Se esconde en su cama. Piensa en él. El otro se acuerda de ella. 

Él se va de su ventana. Piensa en la existencia del otro. La cuestiona. Él prende la radio. Quiere escucharse. La apaga. Piensa en lo que ha vivido con ella. Se lamenta. Él se acuerda de la otra. Se siente feliz. Va hacia su cama. Levanta las cobijas. Se acuesta. Duerme satisfecho.

El otro. El otro solo está allí. Delira. Desvaría. Evita pensar. Por mucho tiempo. El otro se siente cansado. Va al sofá. Se tira encima. Desdobla una cobija. Se arropa y duerme. Sueña con alguien que no existe.

Ella se levanta. No duerme. Piensa, sueña. No puede dormir. El otro no la deja. Él no la deja. Se acerca a la ventana. La abre. El frío entra desaforado. Sus poros se abren. Siente una caricia suave. No puede dormir. Observa las luces de las casas. Titilan. Se sienta. Imagina. Otra vez. Alguien toca a su puerta. Es él. Es el otro. Ella niega desconcertada. El otro se acerca. Él se acerca. Le hablan. Palabras ininteligibles. Ella niega con la cabeza. Parpadea. El Chaladismo que vuelve-se lamenta. Se para. Vuelve a su cama. Se acuesta. Cierra los ojos. Parece que duerme. El cinturón se apaga. Quizá todos duermen. Algunos sueñan. 

EPITALAMIO

Solos, tu y yo, festejemos
la conciencia de nuestros amores sigilosos,
¡Que cante el recíproco orfeón de deseos!
Lo acompañaremos:
con la voluptuosidad sin par de los cuerpos.
Que se funda tu aliento y el mío
en el ínterin aflautado y extenso
¡Duerme! Yo susurraré constante a tu oído
obscenidades suaves, sollozos píos...


Hasta que regreses al férvido lecho.

lunes, 12 de diciembre de 2011

AUTORRETRATO

Mi voz se sobrepone a su propio eco,

Es la fusión de matices infinitos,

De anhelos incontables.

Soy Jano entre espejos enfrentados

Soy eso, esto, y todo al mismo tiempo

Soy inmensidad, no simplemente yo.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Ruido

Ahora un horrible silencio queda dentro de mí.
Todo calla. He enmudecido, me digo. Pero no oigo. Nadie responde.
Caminar, correr. Lejos. El silencio sigue ahí y tú no.

Las hojas caen desde el fondo de mi cabeza.
El cabello se rebela y me imita.Y estoy aquí. Y el tiempo pasa.
Pero no desaparezco. Es mi deber.
Debo intentarlo todos los días: No desaparezcas.

Y ahora, ¿qué pasará? Nada suena. 
No quiero ir al futuro. Quizá al de luego, pero no a este.
Tengo miedo. Otra vez. Y esperaba. El silencio.
Es mejor que me vaya. Sería mejor, pero no es el deber.

Hay que resistir. Me digo, otra vez. El silencio sigue.
Hay que esperar la noche. Y que todos callen para que yo hable.
Hay que esperar que el sueño y el ardor se mezclen en una voz.
Pero el sonido que antes callara, ahora calla aún más.
Pluscuamperfecto. Eso es. 
El silencio sigue, se queda, se expande... Existe.

lunes, 28 de noviembre de 2011

HISTRIONES

Histrión es un hombre,
un hombre sin nombre.

Su rostro curtido a sol y llanto,
su voz engrosada en las trincheras.

Histrionisa la mujer,
sensible y redondeada.

Sus flácidas y cansadas carnes,
su sonrisa hecha al hábito.

Histrión e Histrionisa
se revisten con sus máscaras:
danzarán las noches y los días
en espacios y en tiempos imprecisos.

Navidad


No te acuerdas de mí, ya no te acuerdas.
El alba está dormida entre tus brazos.
La noche descansa muda entre los míos.
Y el tiempo.Ya hela, ya se aleja.
Lo sabía anoche y hace tiempo,
Lo sabía en un rigor secreto.
Lo sabía sola, desde adentro.
Sabía la prontitud del descontento.
Era un tardo sentir que se apagaba,
Una llama dormida y en silencio.
Esa pérfida voz de tu llamada,
Aquel sigilo fatuo de tu aliento.

Ahora el muérdago cayó de la ventana
Y no hay nadie esperando recogerlo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Hablemos

¿Qué no he amado?
A diario amo,
te amo hoy,
mi sueño.

¿Qué no he amado?
No, nunca he amado
ni siquiera hoy,
Verdad.

Por que amar
no es un vacío mirar,
no es lejanía.
Porque amar
es palabra,
Diálogo.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Me apasiona un bastardo. Es mi punto de quiebre. La frialdad hecha fuego.
Apasiono a un hermano. Soy quiebre de sus puntos. Fuego en su frialdad.
El trueque es mi salida: la conveniente.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Alter

Buscaba su nombre herido entre la roca.
El resguardo intangible de mi cabeza entre sus brazos.
Buscaba la herida de mis ojos en su pecho.
La engañosa trayectoria de los dardos nunca vistos.

Buscar. Buscaba, en pasado terminado.
Ya no, o tal vez todavía, sólo un poco.
La duda que se acerca ignominiosa e hipócrita.
La duda, espantosa y cobarde como siempre.

Me contradice mi conciencia. Me asalta mi memoria.
Absortos y absurdos. Así somos, así estamos.

***

Anoche el muro estaba más frío que antes. Me recosté contra él y esperé que se calentara. No sucedió. Anoche pensaba en lo que podría pasar. Hoy creo que ya lo sé. De nuevo, se repite la historia que nunca había sido antes. La que yo imaginé y temí en mis adentros. De nuevo, tú te vas y yo sólo espero y pretendo no entender. Como siempre. Es un círculo vicioso. El muro se enfría cada vez más, una capa de hielo comienza a emerger de lo profundo del ladrillo, de sus entrañas. Y yo me acerco e intento calentarlo. Nunca sucede. Es mejor ir del otro lado, donde está la piel y la tibieza de la tela. Es mejor ir hacia la orilla, hacia el vacío del piso. Pero también está frío. Tiene polvo. ¿Quién eres tú? ¿Qué eres tú? El otro. La alteridad. El opuesto. Eres. Luego te vas.

La noche era fría, tan fría como antes.  La noche está helada. Me había acostumbrado.  

martes, 1 de noviembre de 2011

Securitas

Orbis: ¡El suelo! ¡Tiembla!

Yo: Ahh... mira...qué interesante...tiembla.

Orbis: -¡El techo! ¡muévete, que se cae!

Yo: ..............

(Orbis sigue gritando, no deja de gritar, Yo me quedo inmóvil. De arriba caen cascotes, primero pequeños, muy pequeños: crecen, devoran. Se abre un hoyo enorme en el techo.)

Orbis: ¡Sangras! ¡debe dolerte mucho!

Yo: ...es...es una contrariedad........ésta......de que no duela.


viernes, 28 de octubre de 2011

AQUELARRE

Te espero en la noche,
en el aire,
apostada en el barro.

En el campo desierto,
sin señales de vida.

Te espero bajo el delirio
solo de mis sueños.

Canto, si no grito:
Te invoco, interpelando lo oscuro.

Ven, háblame en susurros,
con guturales gemidos.

Enerva mi sangre
con tu maligna presencia.

Sal de tu infierno,
y acepta la ofrenda
de mi amor clandestino.

martes, 25 de octubre de 2011

Análisis interpretativo de un nombre cualquiera.

Es ciertamente un nombre acendrado que tiene pretensiones de alondra aunque en realidad parece un andrajo y su función es atolondrar la balandra, destruir escafandras y quitar la mandrágora maligna de los campos. 

Podría decirse que en su fuero interno desearía convertirse en un alejandrino alejado de cualquier moraleja; también que puede convertirse en un moderno catalejo para ver acalefos. Esto podría suceder ad calendas graecas.

Debido al nivel de alcalescencia de un nombre tan popular como este, la posibilidad de aleación de este nombre con otros de manera aleatoria es casi nula. En ocasiones se puede pretender su uso para aleccionar personas aledañas, pero esto no funciona con frecuencia, a menos que se comience desde el álef, como en un alefato de verdad.

Es costumbre de un nombre como este, el alegar usando alegorías, lo que finalmente termina produciendo  alegría en el oidor. Este nombre, además, puede ser útil para bailar alegros y alentar el crecimiento de alerces, pero esto no es recomendable si usted padece alergia al aletear.

Aunque todo esto parezca un malentendido opalescente, la realidad es que este nombre es una sinalefa paralela. Junto con nombres como valeriana puede crear fabulosos trabalenguas para que los tragaleguas diviertan su camino.

Este texto interpretativo es una falencia ambivalente, por lo que es preciso concluir. El caso es que tras un detenido análisis lingüístico, puedo concluir científicamente que este nombre es una  analepsis fuera de contexto, una azalea en un caleidoscopio o bien, un calé representativo del materialismo dialéctico.


lunes, 24 de octubre de 2011

Sinestesia

Afuera, el eco de la multitud que me llama.
La lucha y los juegos.
Aquí, El murmullo de mis ojos.
La calidez de tu voz. El silencio de mi piel.

Afuera, están todos, juntos, solos.
Aquí, tú y yo. O tal vez sólo yo.

Afuera, el viento y la lluvia aromática.
El rumor ardoroso de las nubes moviéndose.
Adentro, no hay nubes.
Y los sueños se esparcen entre la niebla de la vida.

Afuera, no hay nadie. Solo voces.
Miradas indecisas, el sol sin reposo.
Adentro, hay alguien que se parece a mí.
Un algo que espera estar afuera.
Para comenzar a existir.

sábado, 15 de octubre de 2011

6

Tíldenlo de masoquismo:
se equivocarán.
Pues, ¿quién no ansió alguna vez el contacto frío del puñal?
¿no se gozaron acaso en la tibieza de la sangre que corre libremente?
¿no extrañaron los desgajamientos furtivos del alma?

Yo amé el frio y el calor,
deseé tu asco y tu sexo.

Y queda la inseparable nostalgia:
Melancólica añoranza por las contradicciones
que solían romper los campanazos de la iglesia gris.

miércoles, 12 de octubre de 2011

5


Soñaré por infinitésima vez
Y por infinitésima vez será la decepción.
Adoptaré la costumbre extravagante
De soñar las posibilidades todas
Y de concebir y aceptar de antemano
El golpe de suerte o el golpe de gracia.

martes, 11 de octubre de 2011

Bill's thoughts

Leyendo. Te miro mientras borro mi nombre con el dedo. Se ha ido. Y ahora hay algunas migajas. Es mi piel, en un azul oscuro y poroso.

Mi nombre ha sido borrado. Lo desintegré en miles de partículas porosas que con un soplo suave volarán. Son débiles. Borré mi nombre pero aún sigo aquí. Todavía el dedo que lo ejecutó se mueve entre el teclado. Todavía me miras y existo. Ya borré mi nombre, me dije. Pero yo aún seguía aquí, para ti y para mí, quizá también para los otros.

-No funcionó, Bill. Me mentiste. No es borrable.-le dije.
-Está bien, está bien. Tal vez lo que te dije no fue del todo fiel a la realidad. Debí ser más exacto.- se defendió.
-Bill, es una ficción. Me engañaste. No hay más explicaciones, y no hables de realidad. Ni siquiera sabes lo que es. Sobre todo tú, que le perteneces a Margaret o a Nell o a no se quién. Tal vez a mí porque te estoy haciendo hablar ahora. Olvídalo. No funcionó, es todo. Te vas.

Seguiré borrando mi nombre, viendo mi piel en ese azul poroso y profundo que se va desprendiendo de mi dedo. Quizá sí funcione, pero es muy tedioso y el proceso demasiado largo. El dedo se desintegra como a un 0,000001 milímetro por migaja. No acabaría nunca. Mi nombre es borrable. Yo,quizá un poco menos, un poco más durable.
-Quizá no me mentiste del todo Bill.
¡Oh, es cierto, lo olvidé! Ya te había despachado. Bueno, entonces me iré yo también, pero antes borraré mis huellas, soplaré mi piel, azul y porosa, para que adherida a las migajas de mi nombre flote en el aire y vuele, al menos una vez, justo antes de caer en el suelo...o en la mano de alguien.

domingo, 9 de octubre de 2011

Disertaciones absurdas sobre el pasado y la realidad

Déjame verte una vez más y me iré sin decir nada. Esa es mi condición. Déjame verte una vez más y simularé que nada ha pasado, regresaré a ese tiempo olvidado cuando no te conocía y no conocía muchas cosas y no había sentido otras tantas. Una sola y efímera mirada, una última sonrisa visual es todo lo que te pido.

Creo que mañana todo será de nuevo una fábula. De hecho ya lo es. La ficción se mezcló de nuevo con la realidad y de nuevo todo es una historia más, un invento, un accidente. Es el efecto del tiempo, de la distancia. La expectativa y el desconcierto han desaparecido. 

Hoy eres y mañana no. El ayer es historia e invento. El ayer no existe en realidad. El pasado es una fábula, un discurso que nos hace creer en la hilaridad y la cronología. Paparruchas, patrañas, majaderías. Son construcciones, palabras...pero los hechos del ayer ya se han desvanecido y no son reales. Imágenes y recuerdos, y qué es el recuerdo sino imaginación.

Por eso te veré una vez más y me iré y el pasado se irá conmigo. No, conmigo no, con el tiempo. El pasado quedará en tu mente, es tuyo, son tus ficciones, es lo que tú crees haber hecho, o lo que no crees o lo que no quisieras haber hecho nunca. Tú tienes la otra parte de la historia, el complemento de mis ficciones y la respuesta a los vacíos que he llenado con mis imaginaciones.  Pero si nos vemos y tú te vas y yo me voy y nos olvidamos de todo esto, si nos vemos y de nuevo simulamos indiferencia, entonces la historia quedará rota para siempre y la ficción será además una mentira, un punto de vista, relativo e incierto. Eso es lo que sucederá, ¿o lo que sucedió? No lo sé...tal vez mañana lo sepa, pero mañana no habré escrito esto y la ficción habrá hecho mella en mi recuerdo y mañana fingiré que te he visto por última vez y que en tus ojos lo he dejado todo. Mañana mi memoria tal vez habrá quedado cegada de nuevo y seremos extraños el uno para el otro.

domingo, 2 de octubre de 2011

Magnetismo


Lo veo a diario: lo veo sin verlo. Es mío aquí, siempre que yo quiera. Y siempre quiero.

Hoy, por ejemplo, hoy lo encontré en el lugar más inesperado. Me vio y yo a él: él sonreía, yo no salía de mi asombro. Me senté cerca. Hablaba con un amigo.
Su amigo me sorprendió: ¿querría yo resolver una trivia musical, subjetiva, subjetivísima?
Claro, le respondí al instante.

Las preguntas eran sin duda alguna divertidas: su amigo y yo reímos y discutimos en voz alta hasta que la curiosidad no le pudo más y entró en la conversación.

Después nos despedimos con familiaridad. Ya me iba yendo cuando oí que me llamaba.

Esa no es una despedida, dijo, se acercó, y sólo supe que me besaba, tal como yo quería.

Ahora le veo cada 5 minutos, se asoma a la ventana de la fábula y no cesa de mirarme. Ojalá durmiera por un momento, me digo entre emocionada y atormentada. Pero no, se acuesta conmigo, al tiempo, no antes, nunca después. Me acompaña en el sueño, siempre en el sueño.

Aquél de carne y hueso que no es mío, ni de ella, ni siquiera se pertenece a sí mismo. A aquél no puedo besarlo, no puedo despedirlo, no puedo hablarle. Apenas lo puedo mirar a lo lejos.


sábado, 24 de septiembre de 2011

Poetry is more than a system
And my head doesn't even is farrago

lunes, 19 de septiembre de 2011

Catalejo

Y mientras tú escribes, mi corazón late en un dolor lento y difuso. Arritmia, podrían decirle. Pero no, es algo más adentro, es un latir más tuyo, que te siente y duele. Y mientras tú escribes, yo me siento en un sofá a preguntarme en qué pensabas. No te entiendo. No entiendo ni siquiera por qué pienso en lo que piensas. Y caigo de nuevo en el sin sentido. 

"Tú no lo sabes... mas yo he soñado Entre mis sueños color de armiño, Horas de dicha con tus amores, Besos ardientes, quedos suspiros..."

Me dueles, en el interior. Me dueles, no como una espina enterrada en la palma de una mano, no como una aguja que rasga la integridad de un dedo, no, así no me dueles. Me dueles como duele un respirar ahogado que arde en el pecho y te impide respirar. Me dueles desde adentro. ¿Acaso hablas para mí? ¿Eres tú susurrando en mi oído pequeños golpes de tinta, saetas inclementes que se incrustan desde adentro?

No lo sé. No sabré si eres tú mirando mi rostro desde lejos, o tú pensando mis palabras y respondiéndome en silencio. No lo sé porque no puedo verte en realidad. Tal vez eso es lo que debo hacer, mirarte, pero

"sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto. "


lunes, 29 de agosto de 2011

Ruptura

Un abatimiento fuera de todo lo terreno. La voz aún más callada, más apagada y la mirada rota y desfijada de toda existencia.   
Así fueron los días que siguieron a su toma de conciencia. Una tarde, ¿o fue una mañana?. Un día ella había decidido dejar de negar el dolor y dejar de negar las cosas que se le presentaban en la realidad como verdaderas. Ese día ella había decidido comenzar a vivir con conciencia, de sus actos y de los de los demás,  decirse la verdad y terminar con el engaño. 
Y entonces pronto esa conciencia se hizo muy densa  y pesada y llegó el abatimiento. Fue como una sombra que nubló primero su sonrisa y luego todo su rostro, pronto cubrió también su voz y luego sus movimientos. Su lengua se entumecía y se movía lenta. Sus pupilas se paseaban cabizbajas por el asfalto inmutable. El abatimiento estaba allí.
Su conciencia era demasiado consciente y le hacía sobre-pensar las cosas. Como una madre que sobre protege a sus hijos,así su conciencia le hacía pensar más de lo que debía cada una de sus acciones. Le hacía sentir el peso de sus palabras, el peso de su interpretación. Le hacía leer los signos, las miradas, las palabras de los otros con fruición y temor. Era por ese defecto pequeño de su conciencia que había dejado de usarla con frecuencia.  Pero ahora la había traído de vuelta y entonces su mundo volvió a pesarle, le pesaron de nuevo sus palabras y sus comportamientos. Y entonces regresó el abatimiento, regresó el pensamiento racional que había abandonado.  Regresó y ahora no puede recordar ni siquiera cómo fue su último día estando inconsciente. 

viernes, 19 de agosto de 2011

La espera

Colgó el teléfono. Habían planeado ésta velada durante días. Se sentía dichosa -será una gran noche- pensó.
Le tomó varias horas decidir que ponerse y cómo arreglarse. Cruzó una y otra vez frente al espejo: de frente, de perfil, de reojo se miró, cambió mil veces de vestido, presa de los nervios, de la expectativa y cuando no pudo esconder más su ansiedad optimista salió. Estaba lista.
La cita sería a las siete, todavía una hora de espera. La tarde se presentó apacible, además el hombre del clima había vaticinado una noche fresca y despejada, así que decidió caminar.
A medio camino el cielo empezó a desboradarse crecientemente contra su cabeza. La lluvia le arruino el maquillaje y caló su ropa. -Maldición- se dijo, y siguió caminando disgustada al pensar en la sombrilla que había dejado en casa y al haberle creído al imbécil de la televisión. Al fin y al cabo no estaba tan lista. Todo el firmamento se oscurecía a pedazos, sin que se notara siquiera el cambio.
Llegó al lugar pactado a las siete menos cinco. -Es temprano aún-. Y espero de pie, mirando hacia lado y lado impacientemente.
Cuando dieron las siete y veinte en su reloj, no dejó de sentir cierto malestar. Diviso un banco cercano y se sentó, inquieta aún.
A las siete y cincuenta estaba decepcionada, irritada, pero lúcida por completo. Se levanto del banco lentamente y volvió a su casa sin prisa, con la seguridad infinita de que si la encontraba en llamas no iba ya a sorprenderse.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Infelicidad


Lector ávido, incansable, indiscutible.

A su derecha una inmensa pila de libros,
a su izquierda papel y lápiz.
Un joven precoz,
pálido, agotado, crítico,
un nuevo pensador en el mundo.

Un infeliz, al fin,
La podredumbre se unifica y endurece a sus ojos,
la fetidez del camino no lo abandona,
su propia miseria es irremediable.

miércoles, 27 de julio de 2011

Lápices de Polvo

Ha pasado ya un mes. De nuevo la noche densa y viscosa emerge en un movimiento lento y abrumador que me consume. De nuevo la luna en el cielo y tus ojos en mi mente, alumbrando con pesar. El lápiz se deshace entre mis dedos. Las letras se hacen polvo. La rebelión de la página. Se resiste a mis palabras y permanece blanca y silenciosa, me imita con burla. Afuera se deslizan las sirenas y los gritos, la música y los motores, ávidos, centelleantes, rasgando sin temor la densidad de la noche. Afuera, nace el ruido. Pero aquí todo sigue en silencio. Todo sigue embebido en un silencio blanco y sin rumbo. La página sigue en blanco.
Me hablo como para comprobar que aún estoy ahí. El lápiz se ha deshecho.Y la hoja sigue aquí, desafiándome.
Camino alrededor de la habitación y la observo, tendida sobre la mesa como una amenaza, como un cuerpo, como una mancha ...Y la noche sigue densa y viscosa y no puedo rasgarla.
Ha pasado ya un mes y la página sigue en blanco sobre la mesa. Y las noches llegan densas una tras otra y se desvanecen. En el basurero, un cementerio de lápices deshechos. Muertos en combate. Y la página sigue intacta, tendida sobre la mesa. Y yo sigo resistiéndole. 
No seré yo quien logre vencerla, no serán mis lápices, ni mis palabras. Mis intentos son efímeros, mis sonidos demasiado bajos para desgarrar su limpidez...la dejaré ahí y me iré. Dejaré que alguien más venga a luchar con ella y logre por fin doblegar su blancura. Tal vez un escritor solitario, o un poeta temerario. Alguien  más empírico que yo. Me iré a explorar, a tratar de encontrar una pluma o un estilógrafo...algo más concreto, que no se deshaga a su contacto. Me iré y dejaré que ella siga tendida, esperando, tratando de retar a alguien más...

sábado, 25 de junio de 2011

1

Huele a metal:
es el olor oficial, el patrón existencial,
la esencia turbia de todos los tiempos,
atravesando generaciones.

El alma es insolente, la carne no.
Ciertamente la rebeldía común, la diferencia,
no tiene boca.
La razón implica rechazo, abandono...
El aire es pesado, casi nadie lo nota.

Huele a metal.

jueves, 16 de junio de 2011

Vamos al sótano de una casa en Venecia

Vamos a escondernos ustedes y yo y mis palabras. Nos iremos, decididamente,  a navegar en el sótano de una casa en Venecia. Vamos a desenterrar naufragios y a buscar tesoros. Nos iremos hasta que algo vuelva a su lugar, tal vez la voluntad. Adiós. Adiós.

martes, 14 de junio de 2011

LA DECISIÓN

Empuñe el cuchillo como siempre, como en las mañanas monótonas en que abría en dos partes irregulares el pan -era curioso: la parte de arriba siempre era la más grande, la de abajo era una tajada demasiado miserable- y lo llenaba con mermelada color rojo sangre. Pero la intención era diferente.
Lo agarré por el mango con firmeza y lo oculté en el bolsillo de la chaqueta, el imbécil seguía esperando en la puerta, en su puerta -pues esta es su casa, no mía, y aquí rige su voluntad, para desgracia de todos- y entonces abrí el portón con la mano que me quedaba libre -¿libre? la otra mano parecía más autónoma- e inmediatamente le asesté una puñalada gloriosa en el estómago (ya había pensado dónde, en un lugar sin huesos me dije, un corte pertinente para la carne de cerdo) la primera del día, pues a aquella siguieron cerca de 30 más, no sé cuantas con certeza, el propósito no era cortar por que sí, la intención era desangrar, devolverle el favor.
La verdad, lector, no ocurrió así, esta es la realidad, no un cuento de hadas. Lo cierto es que le abrí la puerta, lo deje pasar, fuí incapaz de moverme, de actuar y solte el cuchillo dentro de mi chaqueta, resignada. Pidió algo de beber y de comer también, y no pude negarme, le serví un vaso de agua del grifo-no tenía mucho que ofrecerle- y preparé un pan con mermelada, abriendolo con el cuchillo guardado celosamente en la chaqueta, tal como solía hacerlo siempre.

viernes, 3 de junio de 2011

Crisis

No a la desigualdad -dije, pero caí en el error y me "corregí"- No a mi desentronización.
Dije no a la pobreza, cuando mis brazos se extienden y se cierran en si mismos, contradictoria.
Digo no a la tristeza, que me hace feliz a la otra orilla...
Diré sí al socialismo, pero al diablo con él.

Digo, que no puedo decir nada, sin desdecirme:
Digo que la palabra no es "la".

martes, 31 de mayo de 2011

Recordatorios Abandonados

¡Olvidaste decirme algo!
Se te olvidó que yo no sabía que las luciérnagas alzarían su vuelo en mayo y dejarían mi armario mudo y oscuro. No me lo dijiste.

Se te olvidó recordarme que todas las noches debo buscar en el cielo la respuesta al jeroglífico que me regalaste. Hace noches que dejé de buscar.

No pensaste que quizá yo quería saber que los gatos que se posaban en tus mejillas se habían deshecho con la lluvia y que su algodón rosado se había regado por las calles de mi casa.

Debiste regañarme cada vez que te decía que dejaría de alimentar los pequeños botones que criaba en mi pecera. Ahora quizá no sobrevivan.

No dejaste que leyera el delirio en tu mirada cada noche de luna llena.Y ya no sé leerte.

No me dijiste que te mostrara las hojas blancas que pinté para ti. Eran hermosas y ahora están escritas. Ya no son para ti.

Te lo dije. Muchas veces. Una y otra vez. Te dije que no olvidaras decirme todas las cosas que necesitaba soñar, todo lo que no quería recordar, todo lo que había reemplazado con la realidad. Te pedí  que no me dejaras vivir aquí, en lo que es, en lo que soy y en lo que eres. Te lo dije y olvidaste decírmelo. Ahora me alejé y no sé cómo volver.

viernes, 27 de mayo de 2011

LA PÉRDIDA

Ya sé lo que pasará,
(Plagio: no debería esperar resultados distintos si mi estupidez es constante,
perdóname Einstein,
el oro se hace óxido en mi boca.)
Entonces todos se irán,
aunque tendrán permanencia en el espacio,
(en largos o cortos días...claro, la relatividad,
será el último plagio, querido)
y todo paso dado, toda mirada intensa, todo reconocimiento
será borrado sin misericordia
de sobre la faz de la Tierra,
Barro somos, o polvo...Tierra al fin y al cabo.

Un suspiro del tiempo,
un soplido de distancia
y solo un resultado:
No, no la creación,
(no lo niego, quisiera ser Dios)
Es el olvido.

jueves, 19 de mayo de 2011

Incertidumbre

He descubierto espejos humanos en medio de la multitud. A veces.
Sombras que me siguen y sigo,
en el hecho, en el sueño.
Sutil...según pienso.

Sucede también que encuentro muros, altos, grises. A veces.
Fortalezas impenetrables, indemnes.

Entiendo, a veces, que la realidad no expresa verdades
O las expresa a veces...

Y que las sombras relajadas de dulce complacencia,
sólo son distorsiones de la imaginación, visiones de lo no visto.
Y que las sombrías murallas de diferentes tonalidades,
son pequeños montículos de arcilla con delirios de grandeza.

domingo, 15 de mayo de 2011

Relojes

Sí, el pasado. Silencio, es mejor dejarlo lejos... no lo llames.
Es mejor no traerlo a la vida hablando de él. Déjalo atrás, susurra para que no te oiga y no decida venir.

El pasado ¿Desde cuando? ¿Cuando comenzó ese pasado olvidado? ¿Fue ayer? ¿Fue hace dos años? ¿Cuando comenzó el pasado que quise alejar de mi lado? Ese que me avergüenza y me sonroja, ese que me hace sentir el peso de los errores y la agonía de la inmadurez. Ese que he alejado. Al que le he quitado peso cargándolo de olvido, de novedad y de imprecisiones.

El Pasado, no lo sé. El Pasado, con mayúscula, porque es propio, porque es mío, porque es único y tiene nombre. El Pasado.

Tal vez es mejor dejarlo así, indeterminado. Es mejor no saber cuando comenzó ni cuando terminó (¿Acaso terminó? ¿Acaso el pasado no nace cada día al atardecer?). En todo caso, es mejor dejarlo así, apocado por el resplandor y la renovación que le trae el presente. Oscurecido por el olvido y la insignificancia con la que he marcado ese ayer, por el brillo que he puesto en el hoy. El pasado. Dejaré de escribir de él. Porque lo he despedido, hace mucho, anoche cuando dormí.

Adiós, ya no me avergüenzas...adiós, ya no me intimidas. Adiós, me perteneces y ahora te he hecho a mi medida....Ya no eres el Pasado, ahora eres el Ayer que yo quiero que seas...ahora eres el resultado de mis sueños. Así que vete...con tu ignominia y tu desidia y tu dolor...ya no existes...Adiós.

Retiro

Soy un exilio voluntario.
Una voz apagada y curva
que se desliza en la arena del vacío.


Soy un destierro espontáneo.
La mirada inquisidora
que censura y me refrena.


Soy una decisión, un aislamiento.
Un muro redondo y desdibujado
en tus pupilas desérticas.


Fuera del mundo, fuera de mí.
Fuera de todos. Intencional.


Soy un exilio voluntario y sereno.



domingo, 8 de mayo de 2011

Amantes desafortunados

Maldito hado,
Malditos dioses.

No era un amor cualquiera,
Superaba anchos,
Superaba estrechos.

Iluminaba las plácidas noches de los amantes,
y las eternas de los solitarios.

A fuerza de brazos,
a despecho del sueño,
ninguno de los dos dormitaría
en medio de húmedos goces.

Maldito hado,
Malditos dioses.

Han hecho naufrágo
al mejor de los amantes,
han despedazado contra el suelo,
la ferviente esperanza de Hero.

sábado, 7 de mayo de 2011

En vísperas

Dieciocho años no son nada
Son un sí y un no,
un tal vez y un futuro.
Dieciocho años son
Cinco amores y un te quiero
Nueve letras y un no sé
Dos palabras y una pretensión
Cien mil miradas y un exilio.

martes, 3 de mayo de 2011

EL SANTO

Los endebles brazos movidos por alambres,
y en el gracioso rostro
sus ojos son botones,
Una lengua de trapo, presente,
decorativa.
Un santo perfecto.

Es el santo.

sábado, 30 de abril de 2011

DE

De-primida
De-presiva
De-presible
De-preciada

Despreciable.

...De...

De algo, de alguien
Y yo ansio ser ese alguien
incluso...ser ese algo,
pero no ser ese "de"
Abandonar toda etiqueta.
Y patear los ojos reprobantes,
los labios mordaces,
los prejuiciosos corazones.

Arrojar tantas rocas a un abismo como me sea posible...
Y enarbolar en aguas turbias mi deseo.

jueves, 28 de abril de 2011

Pequeña Flor

Creías que correría hacia tus ramas e intentaría treparlas mientras intentabas liberarte de mí. Creías que me arrojaría sin recelo entre tus aguas y me sumergiría mientras intentabas arrojarme de vuelta a la arena. Creías que lloraría cuando el viento pasara junto a mí sin jugar con mi cabello, o cuando la lluvia me golpeara enfurecida, o cuando descubriera que el horizonte es una línea imaginaria...Eso creías ayer, justo antes de conocerme, justo antes de verme caminar lejos de ti, con la frente en alto y una sonrisa en el rostro

domingo, 17 de abril de 2011

A fuerza de casualidades...

Yo sabré sostenerle en la cara a cualquiera una afirmación...las casualidades no lo son tanto.

Escribo por primera vez...la verdad no sé si escribo...no, creo que nunca he escrito...ni he hablado...¿Idioma? mmmmmm sí, tengo uno: el balbuceo. Y de ningún modo he planeado lo que escribo, hoy no, no hoy...si me esforzara en escribir algo bueno fracasaría, como de costumbre, tan común en mi vida. Hoy escribo por impulso ¿escribo? ya sé que dije que no escribo, pero ¿qué demonios hago si no tengo otra palabra?, empujada a fuerza de casualidades.

Mi situación no es fácil, pero maldición, para todos es difícil. Todos nos hemos acostumbrado a forcejear con la gravedad, y miren que inútil siempre termina todo igual, rostro al suelo, lleno de barro y dolor...Que empeño inútil me digo, pero no por eso dejo de intentarlo...volemos un rato me digo...sin alas, pero volemos...y vuelo un rato, si, en medio del movimiento rutinario, con miedo de caer y romperme como un vidrio sucio, porque hay riesgo especialmente en la ilusión.

Y en la vida (la real) nunca hay nada, ahhh nooo, se me olvidaba, hay mucho o mucha, humillación, increíble pero ni siquiera entre animales nos entendemos...al final todo es fingir y aparentar...

Y es el único medio de vivir, de resto todo es estático, subir, bajar, subir, bajar, bajar, bajar, bajar...

¿Abrupto?

Tu no me vas a decir cuando parar...hoy eso lo decido yo.

martes, 5 de abril de 2011

ADIVINANZA

Soy el azogue dulce del espejo
Y la luz violeta en tu reflejo.

Soy la luna muda en el viejo lienzo,
la fibra hilada de la seda.

Soy el engranaje del reloj de arena
y el polvillo alegre del sol en tu ventana.

Soy un delgado vidrio refractor,
un pedazo de metal en una locomotora.

Soy lo antiguo y lo esencial.
Soy los dedos en la mar.
Soy la gravedad de la marea.
el ojo agudo en tu pechera.

Soy el revolotear de un pétalo suelto,
la redondez de tu párpado extendido.

Soy cualquier cosa inexacta
lo que quieres imaginar y no puedes.
Soy lo que existe y no lo piensas.
Soy metáfora sin sentido.

Soy la mariposa que vuela por tu mente.
soy todo en lo que tú no crees.

Soy tanto que en realidad no existo.

lunes, 4 de abril de 2011

Plana

Mi mirada te acerca en el líquido tiempo.
Mi mirada te aloja como en barca rota.
Mi mirada traviesa que en el juego es ingenua.
Mi mirada callada e inquieta cual sirena en las olas.

Mi mirada pequeña, mi mirada esquiva
Mi mirada que vuela y se aquieta como mariposa
Mi mirada laboriosa, mi mirada virtuosa
Mi mirada escondida jugando contigo.
Mi mirada velada, constelada y sinuosa
Mi mirada esbelta ¿Dónde la hallarás?

No buscas en mi rostro, ni la oyes en mis ojos
Mi mirada secreta aún mas adentro se irá.
Mi mirada, mi mirada, sobre ti no estará
Mi mirada traviesa irá al bosque a jugar

jueves, 31 de marzo de 2011

Certezas

Sé que te extraño cuando las palabras se vacían y se llenan de ti...
y leo: anarquismo, poesía, saco, Espronceda...
y no son nada, solo tú...

Todo se va de sí para que aparezcas,  porque te extraño y quiero verte
se va el sentido y te veo en las letras, se va mi mente y te creo a mi lado

Y no estás, pero te escucho...
Y te has ido pero te pienso.

Sé que te extraño aunque no quiera, aunque no lo sepa.
Sé que te extraño, tu ausencia me lo ha dicho...
Sé que te extraño pero no te quiero...
Te veo pero te has ido, te hiciste vacío y quedas tú,
queda tu imagen y quedan tus recuerdos...
como espejos sin fondo...
son hojas sin letras o besos sin miedo
son rosas sin pétalos, margaritas deshojadas...

Se que te extraño, pero te has ido.
Y ya quité todos los pétalos
y la flor me dijo: No te quiere...

jueves, 24 de marzo de 2011

Carta a una amiga soñadora


"Todo amor nuevo que aparece
nos ilumina la existencia,
nos la perfuma y enflorece"  
Amado Nervo


Sueñas con él y lo imaginas. Pero no solo. Tú estás también ahí. Están juntos. Y lo sueñas una y otra vez, y comienzas a creer que es cierto. Y sigues soñando. 

Todavía sueño con él. A veces. Pero ya no recuerdo esos sueños como antes, ahora se deslizan y se deshacen y sólo queda él. O bueno, no queda solo, yo también estoy ahí. No sueño con él, sueño con Nosotros. 

Te acostumbras a soñar y a permanecer junto a él. Y es hermoso. No él, el sueño. O bueno, el sueño es hermoso porque él está allí. Pero es hermoso quedarse allí en los sueños y creer que son ciertos y dejar que llenen tu pensamiento y te hagan feliz. No importa que nada pase, no importa que lo que pase sea poco. Estar allí soñando es mejor que pararse con resignación a sufrir una realidad tonta. 

Yo soñé durante mucho tiempo, aun después de despertar, aun después de saberlo todo. Seguí soñando, decidí seguir soñando. Es posible que tú también sigas soñando y no te culpes. No quieras hacer que termine, ni te sientas tonta por seguir imaginando. En medio de todo es mejor. Después los sueños se harán mas borrosos, después el sentido se hará difuso y te alejarás, naturalmente, sin sufrir, sin acelerar, él se irá de tus sueños, pero no lo obligues a irse. 

Es lento, a veces confuso. Odias los sueños, odias la ilusión y la esperanza. Pero luego descubres que los necesitabas, que te hicieron feliz por mucho tiempo, que con ellos te nacieron alas y fuiste a muchos lugares inimaginables. Descubres que fue con él que pudiste sonreír cuando las cosas estaban aburridas,que fuiste feliz y que en medio de todo eres feliz, porque él no habita en el mundo real, sino en tus sueños y allí las cosas son mas perfectas de lo que podrían ser en la realidad. 

Es doloroso y lento. Lo sé.Yo lo viví, lo soñé y dejé que se fuera. Le escribí muchas veces para ver si se iba. Pero seguía ahí. Es la fuerza de la costumbre, de pensar en él y en lo que hace, de sentir nervios, de imaginar los sueños. Quizá, querrás evitarlo y dejar de verlo, pero a veces no es tan fácil y deberás afrontarlo. Con entereza. Para mí fue difícil, soy temerosa. Pero sé que tú lo harás mejor. Tienes más fuerza de voluntad.

Pero al final se van. Y ni siquiera te despides de ellos. No les das explicaciones, ni les dices que los recordarás, tampoco les das buenos deseos, ni les pides que vuelvan algún día. Simplemente se van. Las despedidas son tristes. Y cuando ellos se van, no es tan triste como parece, es incluso liberador. Así que no te preocupes, él también se irá. Lo único que te prohíbo que hagas es dejar de soñar. Los sueños no tienen la culpa y debes recordar todas las veces que te hicieron feliz. No hay que temer a los sueños, porque son hermosos. Aún cuando él no está allí. 

Eso es todo. Tal vez exageré. Tal vez no necesites escuchar toda mi confusa palabrería de la 'experiencia'. Pero yo sí necesitaba escucharme, necesitaba saber que aunque sueño con él, se ha ido y soy feliz y puedo seguir soñando sin él, sin mí. Necesitaba deshacerme del recuerdo que me produjo verte como yo. Ahora, no te preocupes, escribe, habla, ríe, recuerda, y sobre todo, sigue soñando...

lunes, 28 de febrero de 2011

Susurro Coraza

Mi voz...¿mi voz? ¿cuál ? si ya no tengo, ¿cual? si la he perdido. Mi voz, otra expresión que no funciona en mi vida. Ya no tengo voz, ¿ni voto?...no, voto sí, pero no voz. Todavía tengo ese voto que se escribe, que es secreto y que sólo tu corazón conoce, ese que no se puede revelar, que se confunde en medio de las voces, de los sonidos audibles, de los resultados, pero que al fin y al cabo es un voto, una decisión, una voz en silencio. Que bueno, al menos me queda el voto. 

Dejé que mi voz se perdiera...¿Que si fue un acto de cobardía? Tal vez...una voz hace que tus pensamientos adquieran responsabilidad...hace que lo que digas sea escrutado y escuchado, hace que te analicen y te juzguen. Y mi voz era tímida, o bueno, tal vez la tímida era yo. Y por eso no quería, ni podía soportar la presión de un todos, de un ustedes, de un ellos frente a mis palabras, frente a mí misma. Por eso dejé de utilizar mi voz y dejé que se perdiera. Dejé que mi voz nadara a través del río de los prejuicios y  se ahogara sin salida en el mar de los miedos...los miedos irracionales y sin sentido que son mas profundos y densos, los que ahogan más rápido...

Por eso mi voz es ahora un susurro, un vestigio, un despojo de lo que fue una voz real, audible y expresiva...por eso, porque prefiero callar, porque no tengo voz, solo escritura, solo palabras sin sonido que muestran mi mente desnuda, que hablan sin reservas mi silencio...que hablan para mí misma, para quien sepa leerlas...no para ustedes, ni para otros sino para nosotros, para mí. 

Es así como ahora solo tengo un voto, escrito y silencioso, ¿valioso?¿fuerte? ¿vacío? no lo sé, solo un voto, mi voto...lo tengo a él y a ese despojo de voz, ese susurro que termina enmudeciendo frente a la presencia de un otro. Un susurro que elige a quién revelarse y bajo qué condiciones hacerse audible...un susurro nada más...una pequeña voz que se esconde tras un "no sé", tras un monosílabo o una mirada...una voz que se hizo una coraza de ignorancia para esconderse debajo de ella y evitar los dardos del ustedes...un ustedes aterrador que evito y destruyo con mi negación, pretendiendo que no lo quiero, que lo desprecio...

Mi voz...mi susurro mejor, no trates de obligarlo a salir, ni quieras que aparezca por sí solo, acércate a él con cautela, con dulzura...como quien quiere atrapar un pequeño pájaro y se aproxima con sigilo, en silencio, observándolo, lento...así tal vez logres oírlo, logres hacer que brote desde lo profundo ese delgado hilo de mi voz....así tal vez logres acercarte a mí y a mis secretos, a esos secretos que no son más que mi vida misma, que mis pensamientos, que mi alma desnuda y sin prejuicios. 

PD. ¡Ten cuidado! Porque si sale, si lo oyes, no te equivoques, puede ahogarse de nuevo, puede despojarte de él y hundirse...y entonces tal vez no vuelva a brotar. Cuando lo reconozcas, cuando sepas que lo has logrado, no te muevas con rudeza, sino sigue en silencio, escúchale con paciencia, no lo juzgues, sino indaga, entra en su profundidad, lee sus pausas y su tono, su fuerza y su debilidad. Cuídalo como a un farol en medio de la noche...

miércoles, 16 de febrero de 2011

Mi escondite

Aún puedo recordar el día en el que decidí ocultarme en mi memoria. No sé la fecha, ni siquiera aproximada, no recuerdo mi edad, ni tampoco la época de mi vida en que tomé esa decisión. Creo que era una niña, tal vez por eso la inconsciencia temporal, y tal vez por eso recuerdo haber estado escondida durante mucho tiempo; eso lo supongo, pero en realidad no lo sé. Recordar me es difícil. "Recordar", esa palabra, tan relativa y tan dudosa, esas letras extrañas que han perdido tanto su significado en mi vida. Recordar y recuerdos...lejanos, borrosos. 

"La Persistencia de la Memoria" Salvador Dalí
Antes de ese día tenía una mente dispersa y olvidaba las cosas con frecuencia, pero me esforzaba. Trataba de recordar, de poner atención y de conservar memorias lo mas fieles posibles, me preocupaba por mantener viva esa conciencia del pasado...Pero un día me cansé, me pesó demasiado esa carga del tiempo; me cansé de reprocharme mis ausencias, mis silencios, mis palabras... y dejé de esforzarme. Dejé que esas ráfagas que arrasaban con mi pasado inmediato tomaran fuerza y se llevaran todo lo que sucediera en mi vida. Dejé que se llevaran todo lejos...aunque luego fue difícil. 

Y allí, en el vacío del pasado y del tiempo, me escondí. Entré en esa pequeña cueva para que los recuerdos no me hallaran y se fueran, para que esa ráfaga pasara y se los llevara sin golpearme. Y allí he estado durante no sé cuanto tiempo. Perder mi pasado ha significado perder también la noción del tiempo, de su paso y de sus estragos. Cuando decidí esconderme de mí misma, pensé que sería fácil, que sería como una memoria selectiva, pero todo se salió de control. Los vientos eran cada vez mas fuertes y no me dejaban ni siquiera aferrarme al más mínimo rezago del tiempo, de mi vida misma. 

Y el espacio que antes llenaban mis recuerdos, ese lugar en el que me había resguardado, había comenzado a llenarse de sueños que eran cada vez más reales, más confusos, más hermosos...y dejé que la ráfaga borrara también la frontera entre los recuerdos y los sueños y comencé a vivir en ellos, en mis sueños, en hermosas quimeras, imaginaciones, pensamientos creadores que me hablaban con dulzura. 

Y he estado allí durante más tiempo del que puedo recordar...( lo peor es que me obstino en utilizar esa palabra, una y otra vez, recuerdo, recordar, como si en realidad lo hiciera, como si existieran en mi, como si no estuvieran sumergidos en la lejanía de un tiempo arrasado), he vivido en la más confusa mezcla de pensamientos y sueños que me envuelven, me distraen, me hacen feliz...Debo reconocer que ha sido difícil, que es difícil, que a veces la realidad me desanima y me hace querer llamar el tiempo perdido, me hace querer recordar...pero he aprendido a manejar con habilidad algunos recuerdos para disfrazarlos de sueño y evitar que se vayan, los embellezco, los cubro con una delgada seda de utopía y los guardo nuevos y brillantes.

Tal vez mucho de lo que acabo de decir sea contradictorio o absurdo. Tal vez la poca prolijidad de este texto y la irracionalidad de las ideas sean producto del mundo de mis sueños, porque allí todo es posible y tiene sentido, allí me escucho y hablo...allí me confundo y callo. Y a veces olvido que afuera, en la realidad, las cosas son diferentes, hay convenciones, hay saludos, hay códigos, hay razón...olvido que estoy afuera y sigo soñando. Tal vez lo que deba hacer sea esconderme ahora en el silencio. El silencio es ambiguo y puede revelar más de lo que quieres o puede mentir y mostrarte como no eres. Pero da lo mismo. Callando podría escuchar más y leer más. Callando podría evitar equivocarme, evitar que me notaran, ser invisible y huir de los juicios, los rótulos, las burlas, las acusaciones de una sociedad mezquina y cerrada que observa tu imagen, pero no se interesa por ti, por entenderte. Ser invisible. No lo sé. El silencio, tal vez no.