viernes, 20 de diciembre de 2013

He Won't Go

He stayed  inside me. He decided to stay inside me, above me, surrounding me. This wasn't love or desire. Everything had been  burned up earlier.

But he stayed. Because I told him he was going to dissapear one day. That once he had my heart, he would run away. Don't try to be  the man you can't, I said. I told that and tried to prove it. So I gave myself to him and shouted: Je suis à toi. I did that just to make him run away. I did it to prove that I knew him more. 

But his stubborness was bigger than him. It was stronger than his love for me. So he stayed because I had said he wouldn't. And I asked him not to. But he did not hear, he just loved me in an ardently and stubborn way...  He loved me just to make me mad, he loved me to prove I was wrong about him and about men and about humanity...

He loved me just to show me how vulnerable I was. 

Now I have a man inside me, beside me... a man who follows me... I tried to love him but I can't... because every time I look at him I look the evidence of my weakness and the face of the hope I had lost. I see every day in his closed eyes when I wake up the visage of the world I had abandoned, the ironic smile of the world I had resisted... 

I have a man around me who talks to the quivering little girl inside me. She loves him and she runs to him every night, and every night I have to go inside him just to find her... just to cover her up and hide her away... I have to protect her from falling in love with someone... I have to avoid she grows up... as I did. That quivering girl inside me is all I have... and I can't let her be like me. That's why I haven't run away from him because every night she guides me over and over again to him...


jueves, 19 de diciembre de 2013

Prognosis

I
Incorregible
andar de péndulo
trazando el horizonte
tras los muelles.

II

¿Quién, con esta vieja estopa, acalla el susurro y el estrago?

III

Entre cristales de extravío presiento ósculos vivos.

En el interín
sufro dolores de parto.

IV

Los desorbitados ojos de Jano
en el reencuentro
compendian
mi fijeza, mi desgracia.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Vacilación

Siempre hay algo que se rompe.
El sonido de fibras que se abandonan.

Muchos besaban.
Muchos amaban.

Ninguno entre sus labios encontró el amor.                                             El color subió a sus mejillas.
Nunca nadie halló reposó en su pecho.                                             Nunca el amor rozó su rostro pálido.


He tenido que dejarlos salir en dosis pequeñas.                            Tu mano vacía acaricia esta superficie
De a poco para que no sean muy visibles.                                        y hay en ella una falta y una ausencia.
Para que nadie los note.                                                    Un error y un designio que no llega a cumplirse.



Los días desnudos me recorren inquietos.                                   Yo era el anillo que rodeaba tu cuerpo.
Los días, unos tras otros sin fuerzas.                                       Trazaba surcos que recorría con mis dedos.



Cerraba rendijas y abría zanjas                                                Se debe escribir sólo sobre lo que se ama.
por piernas y brazos que luego sanaban.                                     Porque algún día volveremos a leernos.



Hay que dejar una marca y una sed.
Luego, fenecer.


sábado, 14 de diciembre de 2013

La extrañeza

"Nos asombramos como hombres traicionados"

Esta canción
lleva el sentido de la extrañeza.
Nunca pude comprenderte.

"El sufrimiento es permanente, tenebroso y oscuro"

Los borceguíes eufónicos
Cruzan la línea del pathos
“Como un diablo en una nube,
Con aullante quejido”.

"Y comparte la naturaleza del infinito"

Tu nombre está entre las gentes,
Unidad protoplasmática...
Agente redentor y profético.

martes, 10 de diciembre de 2013

Sine spe


"Aquello para lo que encontramos palabras es algo ya muerto en nuestros corazones. Hay siempre una especie de desprecio en el acto de hablar" F. Nietzsche.


Todo esto nació de la precariedad.
Desde el principio estuvieron envueltos entre sábanas rotas.

Mi rostro se desfigura a cada tanto,
Siempre lo supe y a veces me lo digo.
Pero no lo recuerdo, no logro retener.

Todo esto nació de la precariedad.
Le hiciste poner todo en palabras
y tratar de surcir los huecos de las sábanas.
El hilo estaba podrido.
Los huecos se hicieron más grandes.

Yo traté de callar.
Traté de ocultarnos nuestra precariedad.
Su corazón debía abrirse cada noche.
La voz le arrebataba lo poco que traía.
Las ofrendas se mancillaban en el aire.

Poco a poco me hice despreciable.
Ya nada puede ser desdicho.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Nietzsche en una bolsa de basura

Nada funciona como imaginabas en tu cabeza. Te encuentras de pronto luchando por mover una pierna inútil mientras cruzas la calle. Y te encierras a rumiar tu furia mientras te gritan, lejanos, muy lejanos, "la comida está servida". Quieres llorar, sí, pero nunca es el momento, nunca es el lugar. Tu ropa se hace más pálida, cada vez. Caminas: una bolsa de basura verde en la mano. Tú. Tu cara de pasmo sin pizca de malicia. Esa que traes desde la mañana, mientras encuentras todos los días de la semana ropa limpia y un billete de 10 bajo la puerta, y jugos de naranja en la ventana. Esa que tienes mientras miras la pizarra y la palabra "negatividad" escrita con letra apurada. No puedes comprender todo el desastre que hay en tu cabeza, en tu vida. No entiendes qué hace esa caja de cartón sobre tu almohada, qué hay de los zapatos que están encima de un montón desordenado de hojas sueltas, no entiendes por qué a veces odias profundamente la voz remota de cualquiera...

No entiendes, sobre todo, por qué diablos está, arrojado en el centro de la escena, Nietzsche en una bolsa de basura.

lunes, 2 de diciembre de 2013

The man I could rely on

After reading a Keats' sonnet

Here. This is the life I didn't have.
The man looked at me with sadness
Conspicuously
I easily detach from him.
Once and over and over again.

Every day is a new detaching.
A new death and a new love.
A new burn and a new urn.

Every day I begin in him.
I rely on him and distrust myself.
I've drawn a line around.

It's because
I did not believe your "always"
That I never blame your lightness.

That is why.

He's the man I could rely on
I thought,
I wish,
I do.


martes, 19 de noviembre de 2013

Vademécum I



Se ha ido de nuevo. Yo padezco.
Encerrada en un dedal sin agujeros
El tiempo pasa y yo sigo rehusándome.

Me visto con la piel que me ha sido desollada.
La carne late rosada sin premura,
anhelando ser cubierta;
acomodo la piel y la aseguro.

Me visto.

Se ha ido de nuevo. Le temo.
Se ha llevado mis dedos
con sus huellas
y las uñas recién pintadas.

Me había esmerado.
Era un hermoso color.

No ha vuelto y le espero.
Tiene mis lagrimales.
Toda esta arena acumulada adentro.
Los ojos secos, la nariz bufando polvo.

Lo quiero, cada día lo necesito.
Las quiero,
a ellas, mis lágrimas;
y también a mis uñas.



Era un bonito color.


Lo quiero.


domingo, 10 de noviembre de 2013

Poema de amor - Linda Pastan

Quiero escribirte
un poeta de amor impetuoso
como nuestro riachuelo
después del deshielo
cuando permanecíamos en sus
peligrosas orillas y lo veíamos arrastrar con él
cada tallo
cada hoja seca y cada rama
en su camino
cada escrúpulo
cuando lo veíamos
tan crecido
desbordado
que cuando lo mirábamos
debíamos asirnos
el uno al otro
y dar un paso atrás
debíamos asirnos el uno
al otro o traer
nuestros zapatos mojados debíamos
asirnos el uno al otro.

viernes, 1 de noviembre de 2013

John Ashbery – Caminando


¿Qué nombre tengo para ti?
Ciertamente no hay nombre para ti
A la manera en que las estrellas tienen nombres
Que de algún modo se ajustan a ellas. Caminando,

Una cosa curiosa para algunos,
Pero tú estás demasiado absorto
En la mancha secreta del fondo de tu alma
Para decir algo, y deambulas por ahí,

Sonriendo a ti mismo y a otros.
Llegas a ser una especie de solitario
Pero, al mismo tiempo, desagradable,
Contraproducente, como puedes notar otra vez

Que el camino más largo es el camino más eficaz,
Aquel que serpentea entre islas, y
Siempre parecías estar viajando en círculo.
Y ahora que el fin está cerca

Los segmentos del viaje se desgajan como una naranja.
Hay luz allí, y misterio y alimento.
Ven a verlo.
Ven, no por mí, sino por esto.
Pero si todavía estoy allí, permite que podamos vernos el uno al otro.

lunes, 28 de octubre de 2013

Después de ti

Ahí yace mi cuerpo irregular.
Mi piel estriada.
Mi carne flácida.

No hay brevedad en este cuerpo.
Ni hay grandes extensiones.
Montículos solamente.

Rompes mi corazón a cada tanto.
Me deshojas.

Y solamente tiemblo mientras me besas.
Se estremece mi piel gelatinosa.
Y río siempre mientras te espero,
como si todo fuera cierto.

Me deshojas...
Y tiemblo.

Lo siento.
Nunca me doy cuenta.
Debo irme, es cierto.

Lo siento.
Mi piel no tiene consistencia.

Debo irme

es cierto.


domingo, 27 de octubre de 2013

El matrimonio

Estoy llorando en silencio. Voy con la cara pegada al cristal del automovil. Miro las nubes afectadamente, como lo hizo Ginsberg pensando en Whitman.

Me caso. Tengo un vestido blanco, espléndido, y camino hacia el altar. Me espera un hombre de aspecto familiar con una coleta de caballo alta, arrullando el cuello del tuxedo. Sonríe mucho, y se le forman marcas, hoyuelos profundos. Podría introducir mi mano entera y perderla en su rostro.

El auto se desplaza raudo por la avenida, atravesamos la zona industrial, cruzamos frente a varios hoteles. Estoy esperando que cruces, que me veas con el rostro cansado, que me sorprendas esta madrugada de salidas apresuradas y cabello húmedo.

El hombre no deja de sonreir. Me detengo a su lado. Todos se levantan de sus bancos. Palabras del sacerdote. No lo oigo. ¿Estoy haciendo lo correcto? Y miro al hombre. Imagino su apartamento. Muebles tornasolados, maderas sobrias, oscuras, casi negras contrastando con las blancas paredes. ¿Un fonógrafo? No estoy segura. Hay un gran cuadro de Duke Ellington en el centro. ¿Escuchará a Charlie Parker? ¿Se sentará desnudo al amanecer y se asomará al balcón haciendose extrañas preguntas? Entonces estoy más segura.

No apareces. Aparecerás después. Un día entre semana. Lo sé. Con tu risita tonta. Con la ropa de siempre. Con reflejos rojizos entre el cabello alborotado. Seguro putearás los dias feriados.

Acepto, padre.

viernes, 18 de octubre de 2013

JORNADAS






There's nothing to declare here,
just a waiting.
Each faces it alone.

Charles Bukowski



Americana barata
Olvidaste
el ardor de un sexo joven
el olor de la fruta fresca en el verano.
Muérdago marchito.
Un Pollock miserable frente a la TV.
¿Por qué te hiendes las pupilas y temes tu resuello?
Cruzo, suspendida, en el ámbar malogrado de un extraño.
Quedan luego descompuestos salvavidas en azogues de comercios.
He perdido mi monólogo:
Mujer gris, verde y azul según transite el viento.
Continente y beso retenidos en el alma.

domingo, 13 de octubre de 2013

Líneas para la oficina de un abortista - Ruth Lechlitner





Cierra aquí tus ojos. Oh Estado:
Estos son tus invitados, quienes traen
Para dioses con apetitos crecientes
Un exvoto.

Entiende que ellos se atreven a desafiar
Las palabras de la ley y del clérigo ---
(Es mejor dejar que los no nacidos mueran
A que pasen hambre mientras otros festejan.)

La carne afligida puede ser
Ultrajada y curada, pero el espíritu
Aguzado por el dolor puede aún aprender a verte
Claramente, oh Estado. Sé ciego

Acepta el fruto del amor: sé elegante,
Grasiento y mudo. (Entierra
Esa vida, el dolor vengativo hablará)
Empuja en lo profundo la larga cureta.

jueves, 10 de octubre de 2013

Vida

Succession., Kandinsky, 1935


-Último

Cuando la veo tan hecha, tan terminada... me siento cansada. Estos trazos informes que hago para dibujar una vida que ahora se me muestra hecha, se me antojan burdos y ridículos. Me digo entonces: -Ya para qué, alguien ya vivió mi vida, con trazos más finos y con más destreza. Cuando veo esa vida tan terminada y completa, tan estable y dinámica, me siento borrosa. Como un tachón que aspira a pasar por un Kandinsky. El Kandisky se expone a mi lado en toda su complejidad y belleza. Me absorbe y me anula. Al menos este tachón hace que el Kandinsky luzca en todo su esplendor, con mayor contundencia. Mi vida fue hecha. Sólo hay egoísmo aquí y un tachón que se borra, inasible.

-Medianidad

Tengo miedo de que llegue febrero. De que para ti llegue el febrero que para mí es agosto. Tengo miedo de que febrero haya llegado ya y de que este octubre sea una sombra mentirosa del agosto que fue. No hay nada aquí que me ate a la abstracción. Debo moverme. Debo llegar a febrero.

-Encima

El sequedal.
He llegado.
Todo está seco aquí. Arenoso.
Mis ojos se cierran sedientos.

miércoles, 9 de octubre de 2013

SEÑALES DE VIDA



...que sepas que se muere como se pudre
una cebolla, una silla, un sombrero.

G. L.





Es viernes en la noche. Mi madre hizo bollos caseros para la cena y los sirvió con leche caliente. Mi madre sabe hacerlos, con harina de trigo y también de maíz. Me quedo haciendo zapping durante mucho tiempo. Debajo de las cobijas extiendo mi mano y la pongo bajo mi ropa interior. Dejo que se deslice, contorsionista, entre el vello púbico y me sostengo el sexo húmedo. No quiero masturbarme. Adopté la costumbre de tocarme los genitales sin ningún fin sexual. Busco  un contacto que podría llamar "formal". Es mi forma de hacerle saber al cuerpo que está siendo usado. Es mi forma de engañar al cerebro y decirle que no necesito sexo. Es mi forma de defenderme de mí mismo. Es mi forma de no estar solo. Es viernes en la noche.

Tengo 41 años. Serán 42 al finalizar el mes. Vivo con mi madre. Los viernes en la noche, como los tantos otros días de la semana hago zapping durante horas y ceno bollos caseros con leche caliente. A veces, a la medianoche me asomo a la ventana que da a la calle y veo gentecita menuda atravesando la oscuridad.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Scrabble

Toda esa voluptuosidad llega de golpe
Los círculos se van cerrando. La puerta es más estrecha.
¿A dónde me llevará este cuerpo escindido?
¿Quién pondrá, acaso por error, este deseo en tus rodillas?
¿A dónde irás voluptuosa con tu cadera rauda?

¡Desdichada! ¡Ególatra!

Que no sea esto otra cosa que dices, que no sea una de las que escucho.

Me haces sentir fatalista, incrédula.
La condición sine qua non
Me río, sin embargo, de ti y de todo eso... me río por las razones equivocadas.
Horadaron por mucho tiempo aquel lugar.
Todavía le pongo tierra cada día hasta que el agujero por fin se colme.
Es como un abrebocas. Tengo la boca abierta y no hay nada adentro.
¿Qué pasará en tus entrañas cuando se caigan las pestañas de mis ojos y la miel ya no brote de mis labios?

¿Y fue todo un juego, otro, de esos?


domingo, 29 de septiembre de 2013

jueves, 26 de septiembre de 2013

Ubi sunt

Ubi sunt qui ante nos in hoc mundo fuere?

¿En dónde están ahora las cuerdas y los sonsonetes?
¿A dónde han ido el labial y las camisas?
¿Por qué no se ve ya la levadura?
¿Y el mármol forjado?
¿Y la tierra húmeda y el sabor etéreo?

¿En dónde están ahora los ojos tiznados?
¿En dónde cantan el cromo y el platino?
¿Dónde los pozos y los azadones?
¿Las piedras? ¿Los árboles?
¿Dónde está el mundo que habitábamos?

¿A dónde se han ido las fuentes y los pastores?
¿Con quién huyeron los demás reproches?
¿En dónde duermen, sedientos, los codos?
¿Quién alimenta ahora las estalactitas?
¿En dónde están el carbón y la rejilla?
¿En dónde la rama que sostenía el nido?

¿En dónde, te digo, pusiste mi cintura?
¿A quién daré mi sonrisa sin dientes?

sábado, 21 de septiembre de 2013

Smell - W. C. Williams



Oh respingada y profundamente ahuecada
Nariz mía ¿Qué no estarás oliendo?
Los culos sin tacto que somos, tú y yo, huesuda nariz.
Siempre indistinta, siempre desvergonzada.
Y ahora son las flores malogradas de los desaliñados
Álamos: una pulpa ulcerada en la tierra húmeda
debajo de ellos. ¡Con qué profunda sed
Aceleramos nuestros deseos
a ese grado oloroso de una primavera que pasa!
¿No puedes ser amable? ¿No puedes reservar tus ardores
Para algo menos desagradable?
¿Qué chica crees que cuidará de nosotros si continuamos de esta manera?
¿Tienes que probar todo? ¿Tienes que saberlo todo?
¿Debes tener una parte en todo?

martes, 17 de septiembre de 2013

Ordinary People

Y llora como el niño que ha extraviado la ruta
A. S.


Llega, no sé de donde
saludando distante 
a sus parientes distantes.
Tiene hambre 
pero la comida le repugna.
Y se tiende desnudo,
 boca arriba, 
a lo largo de la litera.


Fuma y lee.
Lee y fuma.
Quiere sexo 
¿un buen libro aplaca sus deseos?

Fuma y lee.
Lee y  llora.
Está solo.
¿un buen libro aplaca sus tristezas?

Fuma y lee.
Lee y escribe.
Es un hombre ordinario.
Y un buen libro
Sólo será su condena.





sábado, 14 de septiembre de 2013

«Cul de sac»


Pues si el amor huyó, pues si el amor se fue...
dejemos al amor y vamos con la pena,
y abracemos la vida con ansiedad serena 
(...) 
"Rondeles", León de Greiff


Aquí llegamos, aquí no veníamos
fijo la nebulosa,
borro la escritura,
un punto logro y suelto el espiral
José Lezama Lima


Entonces todo será triste de nuevo. Este efímero brillo que me embriaga, también ha de irse como tú te fuiste. Entonces, te digo, todo será triste de nuevo.

No importa. Encontraremos la tristeza y la abrazaremos. Estaremos asidos de ella como lo estuvimos el uno del otro y no lloraremos. No esta vez. Con paciencia la amaremos como a una madre: sin deseo y sin gloria.

Guardaremos las lágrimas en nuestros párpados. Se detendrá el llanto, callarán los gemidos: no mancillaremos la tristeza con nuestra ignominia. Nos haremos fuertes y aprenderemos a amar.

En esos días, me dices, todo será triste de nuevo; la espiral comenzará a descender. No tendremos retorno, la tristeza estará vestida de novia.


lunes, 9 de septiembre de 2013

Tuve un sueño

“Sufre tú el castigo de tu lujuria y de tus abominaciones, dice Jehová”
(Ezequiel 16, 58)


Medianoche.
Tumbada en el lecho pedí a Dios una señal,
no logro recordar de qué.
Estaba pensando en la forma correcta de amar.
y tuve un sueño.
Era la hierba y los caminos.
Encuentros y desencuentros, caras extrañas.
El deseo vehemente de yacer con alguien.
Y la repulsión apremiante del incesto.
El engendro en mi vientre. Los dardos metálicos,
Atravesando la carne de algunos hombres.
Caían despatarrados al suelo
Al suelo de un tiempo sin lugar.
Media docena de compañeras de cuarto.
Chicas de los años cincuenta,
Rubias vaporosas, desgraciadas como yo,
Se colgaban de las vigas del techo
Se tajaban las muñecas
O se arrojaban desnudas por los balcones.

...Y los rayos del atardecer colándose siempre
por las ventanitas de la pensión desolada.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Tus palabras

La palabra,
la dulce mentirosa,
tiende su trampa y yo te recupero.
P. B.



Te sé verano cuando las calles despiden fuego.
Nadie arde en las aceras.

Te sé, héroe de guerra, si enmudeces y fumas.
Ya no sabes pronunciar mi nombre.

Me veo,
en las noches,
 aullando entre enseres y cristales.
Te siento en el aire
mientras haces el amor con una extraña.

Sobre todo, te sé,
te extraño,
en los largos días de palabras:
Es tu voz extraviada,
tu ausencia viviendo en los rostros más cercanos.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Les jours tristes

"... y durante nueve luces sin probar agua ni alimento,
con mero rocío y las lágrimas suyas sus ayunos cebó
y no se movió del suelo; sólo contemplaba del dios
el rostro al pasar y los semblantes suyos giraba a él".
Ovidio. La Metamorfosis. IV, 262-265

***

La

G
t
e
r
a



cae

Mi frente se extiende 
plana
ante la tortura.

Cierro los ojos
temerariamente húmedos

***

Sigo deshojándome
párpado a párpado
uña a uña.

***

"Ella, aunque por una raíz está retenida, al Sol
se vuelve suyo y mutada conserva su amor".
Ovidio. La metamorfosis. IV, 269-270


jueves, 15 de agosto de 2013

Un día. Un segundo

"Yo miro y no deseo porque me encuentro plenamente satisfecho"
Czeslaw Milosz
 

Un día la vio, unos puestos más allá, sentada displicentemente, apoyando la cabeza entre la mano izquierda, dejando que entre sus dedos se colaran negras cintas de cabello lustroso. Bosteza, se remueve, bosteza, y se remueve de nuevo. A veces abre mucho los ojos, a veces los entrecierra lentamente, dejándose llevar por el cansancio. Descubre que de cuando en cuando mira al techo con ojos interrogantes y suspira entre horas de fuego.

Él la vio, con disimulo. Echo la cabeza hacia adelante, cubrió los ojos con su pelo y adivino su silueta entre líneas palpitantes. Se removió en el asiento, como ella, tratando de apartar el dolor que le produjo encontrarla. La vio de nuevo y quiso tocarla, tenerla, besarla... La deseo como se desea la muerte.

Durante un segundo la amo: porque entrecerró los ojos con su mismo cansancio, porque los abrió con la misma curiosidad, porque miró hacia al techo con el mismo aire interrogante de quién no entiende por qué respira.

Un día. Un segundo. Él la amo por muchas razones. Él la amo, también, por ninguna.

jueves, 8 de agosto de 2013

Eco

Desde entonces se esconde en las espesuras y por nadie en el monte es vista,
por todos oída es: el sonido es el que vive en ella.
OVIDIO. Metamorfosis, III, 400.

En las noches me lleno de nostalgia.
Vienen pequeñitos los títeres de mis días
a representar la humorada de mi vida.

Dicen: Hoy, mañana, pronto, luego, arena, risa, voltereta.
Pero nada de eso es cierto en cuanto lo digo. 
Por eso la negación.

Dicen: Ven, iré, levántame.
Pero aquí sólo hay una pecera y un dardo y un lapiz sin punta.
Nada de esto es cierto y caigo en la repetición de tu nombre.

Trae las cenizas que caen de los párpados que besas.
Llora sobre el vientre que huye deshecho y será fértil.
Ríe sin saber que has hecho jirones mis huesos.

Yo sigo esperando aquel cerezo rubicundo y viril.
Sigo tendida sobre el pasto hasta que se haga movedizo,  
que me consuma y me arrope. Quiero ser verde.

Hay alguien aquí que me enseñó a despreciarlo
Alguien más me hace anhelarlo
Pero en verdad no hay nadie sino el pasto
que no quiere atraparme dentro de sí.

Quiero ser verde y abandonar, por fin, tus palabras.


lunes, 29 de julio de 2013

Conciliación

Todos se han ido.Vuelve a estar sola en medio de la noche, en medio de su cama, metida entre las sábanas. Siente que se está congelando viva, por primera vez en mucho tiempo deseó un cuerpo: deseó un brazo y un rostro. Las cosas han sucedido con la mayor desenvoltura, con la rapidez y naturalidad que ahuyentan el peligro y lo llevan implícito.

Hace unos meses caminaban con desenfado bajo la luna, miraban las estrellas y reían diciendo absurdos, irrelevancias, cortesías mientras llegaban a la casa de ella. Las cosas sucedían con ligereza, como suceden los accidentes y las sorpresas y las cosas trascendentes de la vida, con ingenuidad. Ninguno de los dos pensaba en ese momento como el primero del resto de sus vidas; la cotidianidad los había arrastrado por días y noches que no llegaban a aprehender. Una hora más, una menos y todo pasa- se decían indiferentes.

Las cosas se han puesto gélidas- piensa mientras tirita y se retuerce en su cama. El iceberg está frente a ella y el viento la golpea con fuerza. Esta vez no quiere equivocarse, esta vez quiere decir si. Se anunciaba entonces un sí entusiasta, uno que retumbara y cambiara su forma de pensar. Aún le dolían las piernas... aún quería sentarse en ese café barato y esperarlo durante horas, hasta ver su rostro cansado, vetusto, casi polvoriento acercándose y rejuveneciéndose al ponerse bajo la luz de la lámpara. Todo se había hecho diferente dentro de ella, el exterior había quedado inerte, ellos seguían caminando y trabajando y riendo como antes, pero algo se había roto... por eso no se dio cuenta de lo que hacía y por eso quería seguir esperándolo... Los tiempos ya no estaban para esas cosas.

Siempre había tenido un pensamiento disforme, creaba más rápido de lo que podía hablar así que debía quedarse con la mitad adentro y la nostalgia de lo que callaba. A veces era mejor así y se felicitaba por su prudencia; a veces lograba unir el ritmo de su pensamiento al de su voz, pero entonces se sentía cansada y nimia. Prefería hablar lento. Lo malo con él fue que no se contuvo, pasó la mayor parte de sus conversaciones con el habla acelerada y febril, con la lengua rauda y los dientes presurosos a mostrarse. Pasó la mayor parte del tiempo siendo gentil.

Tuvo que levantarse y ponerse un saco de lana, y una bata rosada, un par de medias y unos guantes o no iba a poder dormir. El frío ya era doloroso. Recordó esa mañana y esa tarde: la mirada tímida, el saludo fatuo de él... pensó que quizá debía haber mentido para resguardarlo de sus aspiraciones tontas. Luego vinieron los cambios de opinión y lo recurrente de su nombre en todo el fin de semana. Se preguntaba por el grado de azar en todo esto. Ahora se lo pregunta con frecuencia. Su sentido de destino se ha debilitado, ahora cree en intenciones... las intuiciones le producen náuseas, hacen que aumente su sensación de futilidad.

Su conciencia se debilita. Comienza a imaginar todo con mayor nitidez y realismo, se está quedando dormida. Se ve caminando por una playa que nunca ha visitado, siente que a lo lejos alguien la persigue y la busca, se alegra y comienza a correr... lleva el vestido de seda delgada, de florecillas geométricas que parecen pinceladas impresionistas desde lejos... se ciñe a su cintura y cae como una flor puesta hacia abajo sobre su cadera, sus piernas son los pistilos, su torso el tallo... mientras corre, siente que el vestido se ha deshecho y el viento golpea con fuerza su piel, la acaricia con rudeza, la despierta y la hace sentir viva... se siente más real que cuando está completamente despierta. Se detiene frente a una gran roca y siente caer de nuevo el vestido sobre su cuerpo, está agitada y feliz; vuelve a correr, ahora alrededor de la roca, con todas sus fuerzas; nada fuera de sí se distingue ya; se siente atraída y libre. Abraza la roca, cierra los ojos, respira hondo. Por fin, ha conciliado el sueño.