viernes, 23 de enero de 2015

Antípoda

La tierra huele a feria:
Cartón de tiempo,
Golpe de luz hecho trizas.

Pero él, ajeno y tibio,
Se respira entre las cornisas del viento.

sábado, 17 de enero de 2015


Ayer se murió Noemí. ¿Quién? No tengo la menor idea. Mi papá arrojó la noticia a la hora de la cena y apoyo su frente en la mano como si el mundo estuviera a punto de derrumbarse. Pateé a Alejandro, uno de mis hermanos, por debajo de la mesa y comprendió enseguida el mensaje. Sonrió con disimulo y sé que en su interior, al igual que yo, quiso ser Noemí para huir a la conversación.

Alcé la mano para alcanzar las salchichas. Mi mamá empezó a contar quién era ella. Era una vecina que (...) y estaba en silla de ruedas (...). No podía oírla. Tenía la cabeza en otra parte. Mire a mi hermano de nuevo, supongo que con cara de dolor. Apenas mi mamá hizo una pausa (recordaba la última vez que había visto a la muerta) Alejandro y yo dijimos "gracias" al unísono. Nos levantamos. Llevamos los platos al fregadero y nos encerramos en su cuarto.

-Ustedes son unos hijos de puta- dijo Daniel, mi hermano mayor, quien presenció toda escena. Luego sonrió ampliamente. -Pero los entiendo: estoy cansado de que arruinen la comida hablando de muertos. No lo soporto-.

-Como si no fuéramos a morirnos todos- respondió Alejandro con cara de fastidio. Todo es culpa de esa televisión de mierda. ¿Ya vieron qué canal están mirando?

-Recordé ese día en que se murió don Alirio, el arrendatario -les dije-. No acababa de levantarme cuando usted, Alejandro, me estaba diciendo: "¿Adivine quién se murió?" 

-Jajajaja ¿así se lo dijo? ¿en serio?- río Daniel. ¡Qué tacto!

-En serio. Y recuerdo que lo primero que pensé fue "Y ahora ¿quién nos va a pagar el arriendo?". Y me reí, y Daniel y Alejandro empezaron a reír conmigo.



viernes, 9 de enero de 2015

Unsettled Love


Dos manos blancas me miran en el espejo:

                    Están deseosas de amar. 
Quebrar algunos vidrios.
     O incendiar casas ajenas en pleno verano.