lunes, 28 de noviembre de 2011

HISTRIONES

Histrión es un hombre,
un hombre sin nombre.

Su rostro curtido a sol y llanto,
su voz engrosada en las trincheras.

Histrionisa la mujer,
sensible y redondeada.

Sus flácidas y cansadas carnes,
su sonrisa hecha al hábito.

Histrión e Histrionisa
se revisten con sus máscaras:
danzarán las noches y los días
en espacios y en tiempos imprecisos.

Navidad


No te acuerdas de mí, ya no te acuerdas.
El alba está dormida entre tus brazos.
La noche descansa muda entre los míos.
Y el tiempo.Ya hela, ya se aleja.
Lo sabía anoche y hace tiempo,
Lo sabía en un rigor secreto.
Lo sabía sola, desde adentro.
Sabía la prontitud del descontento.
Era un tardo sentir que se apagaba,
Una llama dormida y en silencio.
Esa pérfida voz de tu llamada,
Aquel sigilo fatuo de tu aliento.

Ahora el muérdago cayó de la ventana
Y no hay nadie esperando recogerlo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Hablemos

¿Qué no he amado?
A diario amo,
te amo hoy,
mi sueño.

¿Qué no he amado?
No, nunca he amado
ni siquiera hoy,
Verdad.

Por que amar
no es un vacío mirar,
no es lejanía.
Porque amar
es palabra,
Diálogo.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Me apasiona un bastardo. Es mi punto de quiebre. La frialdad hecha fuego.
Apasiono a un hermano. Soy quiebre de sus puntos. Fuego en su frialdad.
El trueque es mi salida: la conveniente.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Alter

Buscaba su nombre herido entre la roca.
El resguardo intangible de mi cabeza entre sus brazos.
Buscaba la herida de mis ojos en su pecho.
La engañosa trayectoria de los dardos nunca vistos.

Buscar. Buscaba, en pasado terminado.
Ya no, o tal vez todavía, sólo un poco.
La duda que se acerca ignominiosa e hipócrita.
La duda, espantosa y cobarde como siempre.

Me contradice mi conciencia. Me asalta mi memoria.
Absortos y absurdos. Así somos, así estamos.

***

Anoche el muro estaba más frío que antes. Me recosté contra él y esperé que se calentara. No sucedió. Anoche pensaba en lo que podría pasar. Hoy creo que ya lo sé. De nuevo, se repite la historia que nunca había sido antes. La que yo imaginé y temí en mis adentros. De nuevo, tú te vas y yo sólo espero y pretendo no entender. Como siempre. Es un círculo vicioso. El muro se enfría cada vez más, una capa de hielo comienza a emerger de lo profundo del ladrillo, de sus entrañas. Y yo me acerco e intento calentarlo. Nunca sucede. Es mejor ir del otro lado, donde está la piel y la tibieza de la tela. Es mejor ir hacia la orilla, hacia el vacío del piso. Pero también está frío. Tiene polvo. ¿Quién eres tú? ¿Qué eres tú? El otro. La alteridad. El opuesto. Eres. Luego te vas.

La noche era fría, tan fría como antes.  La noche está helada. Me había acostumbrado.  

martes, 1 de noviembre de 2011

Securitas

Orbis: ¡El suelo! ¡Tiembla!

Yo: Ahh... mira...qué interesante...tiembla.

Orbis: -¡El techo! ¡muévete, que se cae!

Yo: ..............

(Orbis sigue gritando, no deja de gritar, Yo me quedo inmóvil. De arriba caen cascotes, primero pequeños, muy pequeños: crecen, devoran. Se abre un hoyo enorme en el techo.)

Orbis: ¡Sangras! ¡debe dolerte mucho!

Yo: ...es...es una contrariedad........ésta......de que no duela.