domingo, 15 de enero de 2012

LEY DE LA CONSTRUCCIÓN

Me propuse escribir una historia. Pero, no cualquier historia. Debía ser una historia temporalmente realista.
Lo intenté y fracasé. No lo entendía. Alineé cada palabra formando un relato recto y detallado...busqué la uniformidad. Todo se vino abajo.



El otro día entré en un templo. Era todo de ladrillo. Lo observé una y otra vez mientras el predicador vociferaba como a través de una sordina. Yo oía otras voces: eran los ladrillos dispuestos en forma escalonada aunque sorpresiva, tan disparmente similares, tan similarmente dispares, los que me hablaban.

-¡Deformidad!- gritaban, -¡Ruptura! -gritaban, -¡Quiebre!- gritaban.

Entonces, se reveló a mis ojos, la ley universal de la construcción.



Me propuse escribir una historia. Pero, no cualquier historia. Debía ser una historia temporalmente realista.
Lo intenté y lo sigo intentando. Lo entendí. No alineé ninguna palabra. Sólo se me ocurrió escribir una historia sobre ladrillos. Aún espero que funcione.

No hay comentarios:

Publicar un comentario