Llegas a mí vestido de horizonte
Y pronuncio con ansia la frialdad de tu nombre.
¿A quién persigues ingenua entre los bosques?
¿A quién esperas en las tristes arenas?
Llegas a mí cubierto de silencio.
Mi mirada te busca en las sombras argentes.
¿A quién escuchas gimiendo entre las sábanas?
¿A quién sonríes destelleante y constelada?
Llegas a mí en un rumor sereno.
Me tiendo y escucho el galopar de tus ojos.
¿A quién le cantas absurda desdentada?
¿A quién escribes solitaria pasajera?
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