viernes, 19 de julio de 2013

En la duna....

Podrás decir luego que mi imaginación fue cercenada.
Lo figuro y lo explicito. Lo descompongo.

Sigo acariciando tu cuerpo cromado y brillante.
Tus ojos, de espirales grises, me siguen profundos.

La caja está en su lugar y los ojos están cerrados.
Unos van y otros vienen. Es un hormiguero.

Pasitos pequeños, callados, me rodean, me recorren.
Caminen más despacio, por favor. Me da picazón.

Un camino sube hasta mi garganta y otro baja por el brazo.
Me río. Tengo cosquillas. Es hora de dormir.

Me levanto y tomo una ducha.
Todo resbala, sifón abajo, en espiral.

Tu cuerpo cromado sigue tenso y liso.
Lo acaricio de nuevo. Me recuesto y duermo.

La lluvia cae en forma de hormigas.
La noche se tiende como un manto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario