La vida entera fue una revelación.
Miró temeroso el desolador suelo, árido, mustio, el fango débil y nauseabundo deshaciéndose en miasmas, sintió la marcada expresión inhumana y cansina en el ambiente. No podía creerlo. "Debo estar soñando" se dijo aterrado. Cerró los ojos de nuevo con la esperanza de ver todo como antes. Los abrió receloso.
Todo fue oscuro.
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